¿Cómo apasionarnos por la lectura?
“Un hogar sin libros es como un cuerpo sin alma” Cicerón.
Gracias a la palabra han surgido civilizaciones, religiones, ha habido guerras. Con la palabra se puede enamorar y se puede lastimar. La palabra la podemos encontrar en muchos sitios. Sobre todo, en la literatura.
Pero, si la palabra es tan importante, ¿por qué no le damos importancia a la literatura? No es que nadie le preste atención, pero, no es muy común observar a alguien en una fila leyendo, mientras espera su turno. O ver a alguien con un libro mientras viaja en autobús, tampoco vemos a poetas en una plaza pública deleitándonos con sus escritos. Pero debemos darle más importancia que esta.
Muchas personas pueden encontrar la literatura aburrida ya que sencillamente no han leído un libro de interés y les parece que la literatura no es para ellos, que muchas palabras les dan dolor de cabeza, y que en un santiamén se pueden quedar dormidos. Es por esto que muchos jóvenes optan por ir a ver una película en lugar de leer un libro. Ya que esta lleva, según ellos, “ventajas” por que es mucho más corta y divertida. Pero esto no es cierto, debemos de convencernos de que todos podemos ser lectores.
Literatura no es una carrera muy común, pero es una carrera para personas que aman leer y que les apasiona tener una pila de libros en sus casas. Para convertir a jóvenes en lectores debemos inspirar los a que lean y a escoger lo que deseen leer. El amor por la literatura puede comenzar desde pequeños, pero también podemos odiar las clases de literaturas en nuestros colegios ya que las obras que imponen que leamos pueden llegarnos a ser aburridas y no es nuestro interés leerlas. Pero si escogemos un libro que deseamos leerlo con ansias lo podemos encontrar maravilloso y no vamos a querer parar de leer hasta el final. Hay una gran diferencia entre leer por obligación y leer por placer.
Cuando encontremos un libro que en verdad nos guste y nos deje estupefactos al leerlos, sabremos que lo queremos hacer por el resto de nuestras vidas será leer. Probablemente el ser jóvenes y ser adictos a la lectura nos haga apartarnos del entorno social y tener muy pocos amigos, y nos haga vernos raros ante los demás jóvenes, pero no habrá mejor compañía que la lectura. Ser un lector es leer un libro, y hacer que este nos haga palpitar el corazón, que nos quite el sueño por unas noches, que nos saque algunas lágrimas y que cambie nuestra perspectiva ante la realidad.
Si nos aburrimos al leer no debemos preocuparnos, debemos de encontrar algo que despierte una chispa en nuestro interior, pero no debemos de dejar de darle una oportunidad a los clásicos. Estos nos pueden sorprender. Bastante con leer un fragmento y nos damos cuenta de la pasión que pasaba por la mente de este autor. Ahora imaginemos un país sin libros, “Allí donde se queman los libros, se acaba por quemar a los hombres.” Heinrich Heine. Estaríamos quemando nuestra oportunidad de viajar y nuestra oportunidad de conocer, y de ser mejores personas.
Somos un país donde las librerías se están empolvado y donde las ideas se están agotando y esto es lamentable. Ahora imaginemos un país donde no haya nadie que escribe, nadie podrá opinar ni compartir sus ideas, no se podría exigir ni debatir.
Si no te gusta leer es porque no has encontrado el libro correcto.
